Chiviríco Dávila
Efemérides
Rafael Dávila Rosario, Chiviríco Dávila, extraordinario cantante y sonero, quien nació en la calle San Andrés de Puerta de Tierra, San Juan, Puerto Rico, el día 2 de agosto de 1924.
Desde temprana edad tuvo inclinación hacia la música, primero cantando en un trío, luego en cuartetos como el Cuarteto Mayarí. A la edad de 15 años se unió al Conjunto Moderno de Roberto Salgado.
Sus inicios a nivel profesional se dieron con las orquestas de Rafael González Peña y de Rafael Elvira. El origen del apelativo Chiviríco se dio cuando su amigo Orlando Guerra Cascarita lo bautizó de dicha forma ya que lo relacionó con una mermelada que existía en La Habana, Cuba, llamada Chiviríco con pan, la anécdota cuenta que en el momento en que estaban realizando una grabación, el productor de la misma le preguntó a Chiviríco por su nombre, él, le contesta, a lo que el productor dice: pero aquí a todos se llaman Rafitas, en eso intervino Cascarita y le mencionó: Si este es más popular que un Chiviríco en la Habana, pues ponle Chiviríco y así nació el sobrenombre que caracterizó a este legendario cantante rn toda su vida artística.
Fue uno de los cantantes más polifacéticos del pentagrama caribeño, además de ser uno de las más extraordinarios cantantes de boleros y mejores coristas (segundas voces) de la historia de esta música que tanto nos apasiona a todos. También fue un sonero natural y un cantante sin igual de la bomba y la plena, géneros de la música popular puertorriqueña.
Chivírico pasó por orquestas tales como: Pérez Prado, Orlando Marín, Francisco Kako Bastar, Joey Pastrana, Ricardo Ray, Willie Rodríguez, Oswaldo Chihuahua Martínez, Tito Puente, Johnny Pacheco, Mike Hernández, Tico All Stars, Joe Cotto, Puerto Rican All Stars, La Playa Sextet, Alegre All Stars, Louie Ramírez, Johnny Sedes, Randy Carlos, Ray Barretto, entre otros.
En 1960, realizó su primer trabajo solista titulado Aquí esta Chiviríco cantando Belinda para el sello Ammex, cuyo dueño fue Ernesto San Miguel.
Presuntamente, de su asociación con Ricardo Ray, se dice que fue por encargo de Carmelo Fonseca, dueño del sello Fonseca, (disquera en el que se realizaron las primeras grabaciones de Richie Ray y Bobby Cruz), quien pagaba el asesoramiento y entrenamiento para el perfeccionamiento como cantante de Cruz, el cual estaba en sus inicios y en palabras del propio Chiviríco, era bastante desafinado y descuadrado. Según Fonseca, pagó 200 dólares diarios para la enseñanza del arte y manejo del canto sabroso que identifica a la Música del Caribe. Al escuchar varios temas vocalizados por Bobby en su etapa primigenia con Richie Ray, se puede apreciar claramente la influencia directa del gran Chiviríco, por ejemplo en expresiones que menciona en su cantar como “caina, caina, bongó…” y como bien se recuerda, también en dicha etapa Dávila grabó y dejó su hermosa voz para la posteridad con este importante binomio, algunas producciones como On The Scene With Ricardo Ray en 1965, A Goza with Ricardo Ray 3 Dimensions en 1965, para Fonseca Records y Se Soltó / On the Loose en 1966 ya para Alegre.
Una de las características de este extraordinario sonero y bolerista, fue su calidad interpretativa, modulando con mucho dominio su voz y manejando el gran carisma que lo llevó a ser convocado por tantas orquestas y luminarias de la música latina en distintas etapas, tal como lo demuestra su extensa discografía con orquestas de renombre y en solitario. Todas estas cualidades y maestría al cantar, las podemos resumir en su participación en el álbum Beethoven’s V, de otro genio de la música Markolino Dimond, quien junto al irreverente Frankie Dante y una constelación de virtuosos músicos bajo la producción del maestro Larry Harlow, crearon esta obra fundamental y trascendental para este movimiento social y musical en 1975.
Podemos citar con propiedad, que fue otro de los crooners latinos excelentes de nuestra música afrocaribeña, ya que se paseó por todos los géneros, ritmos, tendencias y manifestaciones tropicales, de manera correcta, estelar y espectacular, definitivamente un súper dotado en ese arte de cantar.
En 1981 grabó el que sería su último trabajo discográfico en general como cantante de los líderes Tony Fuentes y Joseph Papy Román percusionista y trompetista respectivamente de la Orquesta Guararé.