Entre muchos salseros, el joven sonero era considerado todo un profesional, su voz comenzó a despuntar por su brillo, su tesitura y por el rigor con que manejaba sus interpretaciones. Ese hecho lo colocó como uno de los cantantes más solicitados y de pronto su voz comenzó a escucharse en importantes grabaciones salseras.  En ese ir y venir pasó además, por orquestas como: El Conjunto Nativo, Rafael de Jesús, con José Alberto El Canario, con Johnny Rodríguez, el Conjunto Clásico Los Rodríguez, entre otros.

En 1985 Quiñones reemplazó a Roberto Lugo en la orquesta de Luis Perico Ortiz con quien grabó cuatro álbumes, incluyendo a La vida en broma de 1985, In Tradition en 1986, Perico 1987, y Breaking the Rules en 1987.

También compartió micrófonos con Celia Cruz y Willie Colón en el disco The Winners 1987, en calidad de corista. También participó junto a Willie Colón, haciendo los coros en el álbum Altos secretos 1989.

En 1988 Quiñones se integró a la orquesta de Louis Ramírez, toda vez que Luis Perico Ortiz optó por disolver su agrupación para concentrarse en otras funciones vinculada a la producción discográfica.

En 1990 aceptó una oferta del productor Ralph Mercado para firmar un contrato con su sello RMM Records. A finales del 1990 salió al mercado su primera producción en solitario: Domingo Quiñones Es mi nombre, que incluyó los éxitos: Siempre, Un poco más, Desordenarte, Amor de peligro, Déjame, Te quiero, y paremos de contar.

Su discografía también incluye trabajos con múltiples artistas en calidad de corista, los que en la suma con sus producciones y demás colaboraciones alcanzan los 200 trabajos.

Su camino por la música se ha cruzado con otras facetas del arte, como la actuación, actividad en la que ha mostrado un dominio escénico ejemplar. En ese renglón tuvo su primera aparición en marzo de 1998 en el musical Jesucristo Súper Star, en el que compartió escena con los cantantes Michael Stuart, Tito Auger y Olga Tañón.

Sin embargo, su consagración en las tablas se dio con su participación protagónica en la obra ¿Quién mató a Héctor Lavoe?, escenificada en 1999 en el Puerto Rico Travelling Theater de Nueva York. En este trabajo Domingo Quiñones caracterizó a Héctor Lavoe, logrando un trabajo digno que recibió el aplauso de la crítica especializada.

Por su portentosa voz, su buen desempeño en el arte de la improvisación le ha ganado el apelativo de El más que canta y según la crítica especializada fue el primer ganador del duelo al atardecer, realizado hace ya algunos años, con la participación de Carlos Cano Estremera, El Canario, Lalo Rodríguez, entre otros.

El más que canta, Domingo Quiñones, se sigue presentando por todo el mundo y realizando producciones discográficas.