Músico intuitivo. A la edad de 16 años, mientras todavía cursaba sus estudios académicos regulares en la Escuela Superior Central, se unió al trompetista Tommy Olivencia para fundar la que sería famosa orquesta que llevaría el nombre de aquel y que, más tarde, se promocionaría bajo el calificativo de La Primerísima orquesta de Puerto Rico, pseudónimo o nombre que le estampó el locutor y empresario Pedro Pichín Collazo, propietario de WVOZ AM/Radio Voz. Con esta organización, en la que compartía las vocalizaciones con Paquito Guzmán, tuvo dos pasantías que abarcaron los períodos 1957-1971 y 1974-1976. Dejó feliz y perpetua constancia de ella en ocho exitosos álbumes, hoy atesorados como clásicos de la salsa.
Entre sus éxitos están entre otros: Trucutú, Casabe con longaniza, Este guaguancó (1962); Sabroso y ¿Cómo te cayó? (1967); Guajira y montuno, Homenaje a los calvos, La china y La soga (1971); Doroteo y Pa’ lante otra vez (1974); Casimira, Evelio y la rumba y, finalmente, el súper clásico Planté bandera (1975). Al repertorio de la orquesta aportó, entre otras piezas: Pepe El Toro y El títere (1968).
Luego de separarse de Tommy Olivencia, Chamaco Ramírez se radicó en Bronx, Nueva York, Estados Unidos. En esta plaza trabajó algún tiempo con la orquesta de Francisco Kako Bastar. Grabó algunos temas como solista sin mucha relevancia. Más tarde (1978-1981) se mudó a Los Ángeles, California, donde integró algunos combos de menor cartel. Concluido aquel ciclo, regresó a San Juan y, al cabo de dos meses, a Nueva York (1981).
Desafortunadamente, su carrera se vio accidentada por problemas sociales, en muchos momentos confrontó problemas con la justicia, tanto en Puerto Rico como en Nueva York.