Posteriormente trabajó en la radioemisora CMQ, de Monte y Prado, en el programa Bobby Collazo, su piano y sus canciones, en el que estrenó: Lejanía, Serenata Mulata, Para qué vivir, interpretadas por Olga Rivero, Elsa Valladares y Berta Velázquez.

En 1946 viajó a México con Julio Gutiérrez, y fue presentado por la radioemisora XEW donde acompañó al piano a Pedro Vargas, quien le estrenó La última noche; también acompañó a Pedro Infante, Ana María González y Chela Campos. De México viajó a República Dominicana, donde ya sus canciones habían obtenido un notable éxito, y además actuó en la radioemisora La Voz de Yuna.

En 1952 lo hicieron miembro de la ASCAP.

Sus presentaciones radiales fueron muchas y muy variadas actuó en: Radio Splendid, Buenos Aires, Argentina; Radio Tupi, Río de Janeiro, Brasil; Radio Cerve, Montevideo, Uruguay; Radio Granada, Bogotá, Colombia; Radio Carrera, Santiago de Chile, entre muchas otras.

En la televisión se presentó en: Cuba, Puerto Rico, España, Francia, Italia, Estados Unidos, por solo nombrarle estos.

Fue aplaudido en los Teatros: América, Martí, Payret, Nacional, Río de Colombia, Follies, en el Lírico de México, donde fungió como orquestador; en el Carnegie Hall y Town Hall, de Nueva York; Park, de Union City; New Jersey, y Mason, de Los Ángeles, California.

En Madrid fue director y pianista de Lola Flores; de Los Rivero, en Alicante, España; en Madrid, con el Trío Antillano. Además actuó en Barcelona con Sara Montiel y el Trío Antillano; en Beirut, Líbano, con Los Rivero; en París, con Lola Flores; y en Marruecos, con Dolores Vargas.

En el cine obtuvo éxitos junto a: María Antonieta Pons en Diablo o mujer, y con Silvia Pinal, Préstame tu cuerpo (ambas en México). En Cuba, en el filme Siete muertes a plazo fijo, y en Buenos Aires, con Amelita Vargas, en Miguitas en la cama.

Sin duda un gran artista, uno de los más completos de la historia de las artes en general