Luego, el pianista Víctor Boa, quien reconoció su buen timbre, logra sacar lo mejor de su voz y le brindan una segunda oportunidad, que no desaprovechó, logrando esta vez el primer puesto del concurso. Así, Azuquita logró integrar el grupo de cantantes que esta emisora presentaba todos los viernes en los teatros Hispano y Edison.

Camilo Azuquita decide viajar a Perú en 1966 y graba con La Orquesta de Enrique Linch (músico argentino radicado en Lima). Durante los carnavales de Panamá (febrero de 1966), Azuquita tiene la oportunidad de conocer a Rafael Cortijo, que llegaba al club El Royalito donde se presentaba Camilo Azuquita. Finalizado el show, Rafael Cortijo le propone que trabajen juntos en Puerto Rico, debido a que Ismael Rivera, se encontraba aún recluido. Estando en la isla, también graba con Roberto Roena y sus Megatones.

Tras su paso por Puerto Rico, Camilo Azuquita viaja a la ciudad de Nueva York para realizar una gira por los mejores teatros latinos de la ciudad; situación que le permite conocer al talentoso percusionista Francisco Kako Bastar, quien le expresa que necesitaba un cantante como él. Al Santiago, de Alegre Records, les da la oportunidad y lanzan el disco Live It Up. El álbum incluyó números inolvidables como: Aunque no Tengo Miedo, La Chica del Barrio Obrero, Panama’s Boogaloo, Guapo y Lo que Sea, entre otros. En Panamá el disco tuvo tal impacto que les contratan para los Carnavales de 1967, donde Camilo Azuquita regresa ya como artista de primer nivel. Con Kako grabó también los discos Salsa All Stars y Unión Dinámica.

En 1968, vuelve Puerto Rico y se reincorpora al combo de Cortijo. Graban el disco Ahí Na’ Má / Put It There, donde se incluyeron los temas Agua que va a Caer ,El Reloj de Pastora, en homenaje a Arsenio Rodríguez, Pensamiento y Mil Gracias de Pedro Flores. Para 1969, Camilo regresa a Nueva York y contacta con Lino Frías, que le brinda la oportunidad de cantar con La Sonora Matancera ante el retiro de Justo Betancourt. Así, durante 6 meses cantó junto a la Sonora Matancera compartiendo el crédito de vocalista con Yayo El Indio.

Después de trabajar con La Sonora Matancera, Camilo Azuquita regresó a Puerto Rico donde formó su propia orquesta: Azuquita y su Melao. Luego se traslada a la ciudad de Los Ángeles y trabaja en el Club Virginia’s hasta 1976. Estando allí graba el disco Azuquita y su Melao, Salsa en Hollywood con los músicos que pertenecían a la banda de Eddie Palmieri. Gracias a este trabajo discográfico, es firmado por Vaya Records (subsidiaria de Fania) y regresa nuevamente a la gran manzana en 1976. En este mismo año Azuquita es llamado para formar parte de la Típica 73 sustituyendo a Tito Allen.

Con la Típica 73, Azuquita grabó los álbumes The Two Sides of Típica 73 y Salsa Encendida. Estando con la Típica tiene la posibilidad de viajar en giras a México, Venezuela y Francia. Es así que surge su afinidad con París. Allí Azuquita conoce al periodista Pierre Goldman, quien le comenta que en dos años abrirá el primer club de Salsa en la ciudad luz. Dos años después, Azuquita recibe la llamada de Pierre invitándolo a la inauguración del club por un mes. Ese mes se convirtió en el mayor éxito de su carrera, ya que este contrato fue renovado por varios años gracias a la acogida del público en el club, la Chapelle des Lombards, todas las noches.

Camilo Azuquita es invitado por el maestro Louie Ramírez a participar en la placa Louie Ramírez y sus Amigos, donde también participaron Rubén Blades y Adalberto Santiago. En éste histórico álbum, Camilo Azuquita interpretó el tema: El Poeta Lloró.

Continuando con su carrera, colabora con Tito Puente en el álbum Ce’ Magnifique, grabado en Nueva York con arreglos de José Madera, Mauricio Smith y Jorge Millet. También participa en La Foule. Salsa Internacional, una colaboración de varios músicos de Estados Unidos y Europa, entre los que se encontraban: Nicky Marrero, Barry Rogers, Héctor Bomberito Zarzuela, Sonny Bravo y Luis Do Santos.

En 1992 Azuquita grabó El Señor de la Salsa en Cali, Colombia. Y en 1993 edita el álbum Amantes Secretos para los Discos TH en Nueva York. Luego realiza el trabajo Los Originales en Ponce (Puerto Rico) con Papo Lucca, donde se incluyó la nueva versión de El Poeta Lloró, esta vez arreglado por el trompetista Mario Ortiz y donde le rindieron tributo a Louie Ramírez.

En 1998 retorna a Paris, Francia, y con su grupo hizo una gira por todo el país. Durante su gira, Azuquita y su Melao , junto a Celia Cruz, Eddie Palmieri y Rubén Blades se reunieron para un magno concierto en Euro Disney Land. Posteriormente, grabó La Salsa C’ Est pas Compliqué en Puerto Rico y Canadá.

En 1999 Camilo Azuquita regresa al mundo discográfico con el álbum Lo Bailado Nadie me lo Quita, grabado parte en Puerto Rico y parte en Canadá y editado por Melao Records. Aquí se incluyó el tema 1 2 3, María, con arreglos de Lucho Cueto, que lo hizo también el boricua Ricky Martin.

En octubre de 2000 realizó su primer viaje a Santiago de Cuba, donde grabó el álbum Cuba Son con Los Jubilados, un grupo que conoció en el Festival La Cita de Biarritz donde participó. De esta fabulosa combinación entre Cuba y Panamá, brotaron sabrosas versiones de temas clásicos como Pare Cochero, El Reloj de Pastora, A mi Mamita le Gusta el Son y Maracaibo Oriental.

El apelativo Camilo obedece a que era seguidor de su padrino, el legendario Camilo Rodríguez, quien fue su instructor de respiración y le daba consejos y Azuquita por la dulzura de su voz, comparable con dulzura del azúcar. Cuenta la historia que finalizando la década de 1960, un locutor cubano residente en Panamá, miraba con atención la manera en que cantaba el tradicional bolero Sabor a Mí, dándole giros al estilo del guaguancó. El locutor del programa, que se transmitía por Radio Mía, se le ocurrió decir: tú eres Azuquita, y de allí en adelante fue identificado como camilo Azuquita.

Su voz hizo famosas canciones como Agua que va a caer, Azúcar a granel, Conversemos, Échame a mí la culpa, El poeta lloró, El reloj de Pastora, Eloísa, Ganas, La botija de abuelito, Somos Dos, Xiomara, La fiera, La Llorona, Mujer Celosa, Guaguancó A Arsenio, Virgen de Regla, Negro De Sociedad, Lo bailado nadie me lo quita, Los cantos del monte, Negrita, Pensamiento, Si los rumberos me llaman, y paremos de contar.

Sin duda, un excelente cantante que nació en Colón, Panamá, quien nos deja su historia como ejemplo para las nuevas generaciones de cantantes.