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Andy Durán

Efemérides

Nelson Valor Ramos, Andy Durán, excelente arreglista, compositor, productor y director musical, quien nació en Caracas, Venezuela, el 2 de Enero del año 1949. Hijo de Oswaldo Valor y Catalina Ramos, es el mayor de seis hermanos.

A finales de los 50’s disfrutaba de la sabrosa música bailable que su padre llevaba a la casa: orquesta San Souci, Sonora Matancera, Pérez Prado, Billo’s, Negro Piñero, Chucho Sanoja, y pare de contar.

Entrados los 60’s el padre de Andy llevó a la casa un disco que cambiaría su vida: Tito Rodríguez, Return to the palladium. Impresionado por el sonido de la banda y su imagen, tuvo la ilusión de muchacho de ser músico. Al poco tiempo descubrió otro Tito, que también tocaba los timbales… Era Tito Puente por supuesto. Entonces bajo sus influencias comenzó a tocar timbales (de guataca) y empezó a incursionar en la música como un hobby.

Alrededor de esos años conoció al joven Ilan Chester, quien para entonces tomaba clases de acordeón y piano. Compartían el interés por la música y, al reclutar a otras personas, comenzaron a tocar en fiestas de la urbanización. La Pollera Colorá y Hava Na Jila eran algunos de sus éxitos.

Un tiempo después, formó su propio grupo Nelson y su sexteto (ya que el nombre de pila de Andy Durán es Nelson Valor) en el que tocaba los timbales, junto a su hermano Pepe en las Conga, los hermanos Nelson y Luis Felipe, guitarrista uno y el otro bajista y cantante; Carlos Hugo en el piano; y Luis Carballo en el bongó. Eran competencia underground del sexteto Juventud. Se presentaron en muchas fiestas y bailes, con un repertorio básicamente de Joe Cuba.

Más adelanteNelson y su sexteto se separó, dejando a fuera al líder de la banda Nelson Valor, y el resto de los integrantes formaron Nelson y sus estrellas y Don Filemón respectivamente. Decepcionado ante este episodio, se alejó de la música y siguiendo el deseo de sus padres continuó los estudios de administración.

Trabajó como auditor, administrador o contador, actividades que dominó muy bien sin embargo, pero la música siempre estaba en sus pensamientos como reto que tenía que cumplir en la vida.

Siguiendo su instinto presentó el examen de admisión en la escuela de música José Ángel Lamas. Nervioso y asustado tuvo que encararse en la prueba con el rostro de pocos amigos del profesor Pereira, y no pasó la evaluación. En ese instante casi mueren sus ilusiones de seguir el camino musical, pero se recuperó y al año siguiente regresó con mejor suerte. El venerable maestro Vicente Emilio Sojo fue el encargado de hacerle la prueba que aprobó satisfactoriamente.

Cursó clases de teoría y solfeo, y también de trompeta la que tuvo que abandonar por el sacrificio que implicaba ser un buen trompeta. Luego de aprender teoría y solfeo, la siguió por su cuenta con el piano, no con la intensión de seguir una carrera como pianista sino para ampliar sus conocimientos en la armonía, y como herramienta fundamental para hacer lo que definitivamente le gustaba hacer: arreglar y dirigir.

En 1978, al formar el combo que bautizó orquesta Palladium comenzó a poner en práctica su gusto por el latín jazz y la música bailable con sus primeros arreglos frente al piano. Al año siguiente, llamó al destacado arreglista Ray Santos, quien había trabajado para Machito, Tito Puente y Tito Rodríguez, y le encargó que escribiera 10 arreglos para su banda. Estos arreglos le permitieron profundizar en los secretos del sonido Big Band y fueron un material de estudio para su definitiva formación musical. Los estudió nota a nota, los reescribió, los ensayó. Dichos arreglos siguen en su poder y son material histórico y de consulta.

Más adelante decidió rebautizarse con el nombre artístico de Andy Durán, al ver que su nombre original lo confundías con otros artistas, como: Nelson y sus estrellas, Nelson Alizo, Nelson Henríquez, Nelson Ned, Nelson Pinedo. Igual que se presentaba un poco difícil escribir y pronunciar Palladium. Andy Durán era fácil de pronunciar, de escribir recordar y, como valor agregado, tenía un toque de internacional.

Para entonces, la música la llevaba como un hobby. Andy seguía sus trabajos como administrador estable y exitoso, hasta que en 1982, la empresa trasnacional para la que laboraba cerró sus operaciones en Venezuela y lo dejó con una liquidación doble. En ese preciso momento se dio cuenta que la música era su profesión y la siguió a pesar de sufrimientos y obstáculos que debió sortear. Desde ese año se convirtió en un músico integral al 100%, todos sus ingresos, alegrías y sacrificios se los debe a ella: la música.

Para poder ingresar en el mundo profesional comenzó como copista musical, aprovechándose de su buena caligrafía, y de esta forma participó en cuñas, festivales, conciertos, orquestas y otras actividades. También le permitió conocer y trabajar con casi todos los arreglistas y personalidades importantes del ramo como Aldemaro Romero, Eduardo Cabrera, Chuchito, Sanoja, Billo’s, Los Melódicos, Carlos Franzzetti, Soledad Bravo, Carlos Quintana Tabaco y otros; lo que le enriqueció mucho, ya que podía observar las técnicas de orquestación de cada uno de ellos.

Un viernes por la noche, lo llama su amigo Tabaco, y le ofrece ser el director musical y arreglista de su próximo disco, trabajo que aceptó de inmediato.

En 1985 graba su primer Long Play Mambo Salsa, una recopilación de los mambos de Pérez Prado con una pincelada de salsa y actualidad. Ese disco fue financiado totalmente por sus dos cercanos amigos Elías Wenklar y Alberto Forsyth. Y como dato anecdótico de esa grabación es que el cantante titular de la banda era el mismo Andy Durán.

Por siete años continuó sobreviviendo con actuaciones, copias, cuñas y arreglos fantasmas. Mientras, ya se había consolidado su interés por el jazz y sobre todo por la tendencia Latín Jazz. Hasta que en el año 1992 él, y su banda firmaron contrato con el sello Liryc, que buscaba nuevos talentos para lanzar, y grabaron en formato CD A Jazzy Latin Beat y Latin Jazz Club. Durante las grabaciones conoció a quien es ahora su productor, ingeniero y buen amigo Stefan Gosewinkel, quien ha sido el sound man en casi todos los discos de Andy.

Desde entonces, en el año 1996 grabaron, bajo la producción de Corinna Coco Weber, el disco Timeless Vol I con la participación de Charlie Sepúlveda, Conrad Herwing y Brian Linch, quienes se unieron a la banda procedentes de New York. En esta sesión también estaban Gonzálo Micó y Pedrito López.

En 1998 grabaron Latin Jazz Light; para 1999 Tropicalia Caraqueña; 2000 Oscar Colina canta con Andy Durán; en el 2001 ingresa a Televén como director musical del programa El show de Carolina Gómez Ávila, experiencia que le permitió interactuar en vivo con un sin fin de artistas de todos los estilos, y en ese mismo año graban Latin Jazz & More, asumiendo el rol de productores independientes; en el año 2003 tienen Formats & Concepts que fue colocado al mercado en el 2004, cuando también lanzan dos discos especiales Canelita y Andy Durán, Tributo a Celia Cruz y Música Cañonera con Andy Durán.

Andy Durán y su banda realizan un maravilloso concierto en el Teatro Aula Magna, el cual celebraba sus 50 años de creación, donde presentaron con mucho éxito La Noche de Los Titos. De ese evento quedó el disco Tito & Tito, colocado en el mercado en el 2005, título que la gente considera de colección por lo espontáneo de la grabación, los momentos ahí plasmados y la inolvidable música de Títo Rodríguez y Tito Puente, los ídolos y maestros virtuales de Andy Durán, el cual desde hace 40 años acompaña y arregla para su buena amiga Canelita.

Sin duda, el maestro Andy Durán nació para la música. Referencia obligada al hablar de buena música hecha en Venezuela.