Lalo se atrevió a hablar con el maestro y le pidió que lo escuchara cantar el tema Sabroso guaguancó, que Palmieri había grabado en los años 60. Lo escuchó y se fue. Pasaron unos seis meses y Don Eddie regresó a Puerto Rico a buscarlo. Le hicieron una nueva audición y ahí nació Lalo Rodríguez, quien para ese entonces lo llamaban Lolo, debido a que su nombre es Ubaldo. Fue Palmieri, al incluirlo en su orquesta, que lo bautiza como Lalo.

Su primera grabación de un disco de larga duración se dio a los 16 años precisamente con la orquesta de Eddie Palmieri. El mismo se tituló The Sun of The Latin Music y le mereció su primer Grammy (1ero. En ser ganado por una  orquesta Latinoamericana en 1974). Títulos como: Nada De Ti, Deseo Salvaje, Una Rosa Española, Nunca Contigo, Un Día Bonito y Mi Cumbia, formaron parte de esa producción. Después pasó por la orquesta de Machito y La Primerísima de Puerto Rico, la del maestro Tommy Olivencia, y como solista sobran los comentarios, consolidó éxitos como Ven Devórame Otra Vez, Después De Hacer El Amor, Ámame, Máximo Chamorro, y paremos de contar.

También fue conocido por su  carismática presencia en el escenario y a menudo interactuar con su público.

Recibió el premio Canción Tropical del Año en los premios Lo Nuestro de 1989, por el mencionado éxito Ven, devórame otra vez. Además alcanzó el número uno durante sesenta y siete semanas consecutivas de las listas de popularidad de la revista Billboard, fue elegida mejor canción del Año por esta revista y recibió un disco de Platino y uno de Oro por vender más de doscientas mil copias en España para la época.

Sin duda alguna, nos dejó una de las mejores y más importantes voces de la salsa en el mundo.